jueves, 2 de septiembre de 2010

Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte

De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay tres. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, A Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto

Mi compañero, mi amigo, mi sostén, mis ganas, mi amor... mi novio.

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