Al comenzar a ver esas montañas, esa nieve, surgió el impulso. Fue algo asi como mirar el celular con los ojos llenos de lagrimas, y secarlas rapido, (¡¡¡que no fuiste hasta allá para llorar!!!) teclear ese numero que te sabes de memoria, que capaz estas acostumbrado a marcar para que te saque de un lio o para alguna lluvia inesperada a la hora de volver a casa.
"Gracias por este sueño cumplido. Los amo" rezaba el mensaje que mas costó mandar, por la señal o capaz por no poder encontrar las palabras para describir el momento.
oh papá, papá y mamá
lo que pocos nos animamos a decir. fue la justa. que grandes esas dos personas llenas de cargas que cargaron con lo nuestro una vez más.
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